Antes de ser Coach, emprendí varias empresas, con resultados diversos. A pesar de mi formación en negocios y finanzas, tras cada experiencia concluía que las cosas no siempre salen como uno quiere o que había tenido «golpes de suerte». No veía los factores detrás de mi éxito o fracaso. Esta situación se repite con cada empresario, inmersos en la operación de sus empresas, sin tiempo para reflexionar. No lo hacen porque carecen de alguien con quien compartirlo.

Uno de mis grandes descubrimientos fue el uso de metodologías. Me refiero a modelos probados por muchas personas donde, al seguir los pasos y evitar inventar, se logra éxito de manera más rápida y fácil. 

Los empresarios suelen querer «inventar el hilo negro» en los negocios sin entender qué y cómo hacer las cosas, lo que causa confusión, pérdida de dirección y agotamiento. Las metodologías evitan este problema.

Personalmente, he aplicado múltiples metodologías en mis negocios y profesionalmente, he guiado a mis clientes a utilizarlas, logrando resultados sorprendentes.