A veces las cosas en nuestras vidas no salen como esperamos y una gran cantidad de veces es porque tenemos creencias limitantes que ni siquiera sabemos que tenemos pero que hasta que no las limpiemos nos van a estorbar en nuestro crecimiento.

Hay diferentes formas de vivir la vida, cada persona se va moviendo como considera que es lo mejor para su vida, pero esto no quiere decir que sea la forma que mejor encaje con lo que esa persona realmente quiere para su vida.
Es por esto por lo que necesitamos identificar y limpiar aquellas formas de actuar que tenemos y que van en contra de lo que queremos vivir. Muchas veces simplemente se pasa la vida y no nos cuestionamos si lo que tenemos es lo que queremos o si nuestro camino tomó un rumbo diferente.
Es importante hacer un alto y preguntarnos ¿Cuáles eran nuestros sueños? ¿Estamos viviéndolos? y también saber que conforme avanzamos en la vida va cambiando nuestra forma de pensar, vamos creciendo y nuestros sueños también van creciendo, entonces hay que igualmente preguntarnos constantemente ¿Cuáles son ahora nuestros sueños? ¿Estoy haciendo activamente algo para alcanzarlos? Si para cualquiera de estas preguntas la respuesta es no, entonces cuestiónate qué te está deteniendo, identifica qué es lo que no te está permitiendo avanzar ¿Qué creencias te están limitando?
Suena sencillo, pero sin una herramienta que nos guíe muchas veces este ejercicio puede ser confuso y difícil.
¿Cómo identifico mis creencias limitantes?
Las etapas de la alineación mental que nos ayudan a identificar si estamos teniendo creencias limitantes son:
- Primera etapa es el pensamiento. Sea cual sea la naturaleza de tus pensamientos, se van a reflejar en tu forma de vida, si son pensamientos negativos o positivos verás los efectos.
- Segunda etapa son las sensaciones. Cuestiónate cómo te hace sentir ese pensamiento que estás teniendo. ¿Cómo se siente? Muchas veces la sensación se encuentra en alguna parte de tu cuerpo, reconoce esa sensación. Generalmente es en la parte alta del cuerpo como el estómago, el pecho, la garganta, los hombros o la cabeza.
- Tercera etapa de la alineación es el estado de ánimo, la repetición de pensamiento-sensación-pensamiento-sensación, genera un estado anímico que puede durar mucho tiempo y las demás personas nos perciben como “ah, él o ella así es” “ya lo conoces” “siempre es así” Porque es la forma en la que nos comportamos ya de manera habitual en piloto automático por los pensamientos

Las siguientes etapas son las reacciones ya más marcadas y que ya son tratadas por psicólogos o inclusive psiquiatras como por ejemplo la ansiedad, los ataques de pánico y la depresión