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¿Cómo tener mente de maestro?

Nuestro comportamiento es resultado de nuestros pensamientos. Si piensas como un niño, de manera infantil, queriendo que las cosas se hagan como tú quieres, actuarás en consecuencia. Por otro lado, si piensas como un maestro, de manera sabia, entendiendo los por qués y para qués, también actuarás en consecuencia. En las próximas líneas encontrarás profundas lecciones personales.

William James, profesor de psicología en la Universidad de Harvard y fundador de la psicología funcional, escribió una obra monumental de psicología titulada “Principios de psicología” en 1890. Él decía “El gran descubrimiento de mi generación es que los seres humanos pueden CAMBIAR sus vidas al cambiar sus ACTITUDES MENTALES”.

Entre los 0 y 7 años de edad, todos los niños son como esponjitas. Esto es porque, a esa edad, nuestras frecuencias cerebrales son lentas. 

Estamos como en un estado de meditación que nos permite observar y aprender. En nuestros primeros años nuestro cerebro construye fuertes conexiones neuronales de todo lo que puede absorber de información y aquí se forman las principales creencias que van a regir nuestras vidas. 

Por ejemplo, si creciste en una casa donde se batalló con el dinero, es muy probable que tú absorbieras la creencia de que eso es lo normal, por lo tanto, tu comportamiento de adulto será congruente con esta creencia y te esforzarás mucho por conseguir dinero. Por otro lado, si creciste en una casa en donde hubo prosperidad, entonces es muy probable que creas que eso es lo normal y por ende actuarás en congruencia, tomando acciones que te lleven a tener mucho dinero.

Así como viviste esa etapa de tu vida, así fuiste aprendiendo cómo era la vida. Así se formaron tus creencias y esta información se guardó en tu subconsciente. Si de adulto no tienes la vida que te gustaría tener, es que no has tomado las acciones que se alinean a esa vida. La buena noticia es que, así como dijo William James, puedes cambiar tu vida al cambiar tus actitudes mentales.

Sin embargo, es importante que conozcas que tienes dos tipos de actitudes mentales. Vamos a llamar a una de ellas, tu Mente de niño, y a la otra, tu Mente de maestro.

Tu Mente de niño es esa parte “razonable” de ti, que analiza todo, quiere mantenerte a salvo, es muy impaciente, quiere que las cosas se hagan como tiene entendido que se deben hacer, tiende a sobrepensar las cosas, quiere que se le preste mucha atención y se vuelve hambriento de poder. Esta es la parte de tu mente que te mantiene ansioso, preocupado, malhumorado y que hace que quiera que las cosas se hagan a tu manera, de forma que tú lo puedas controlar o al menos lo conozcas y te sea familiar.

Por otro lado, tenemos a tu Mente de maestro, que es esa parte “sabia de ti”. Es la parte de ti que confía en su intuición, que sabe cuando algo está bien y cuando no lo está. 

Es la sabiduría interna que te da sentido de propiedad y aceptación. Un maestro entiende que las cosas siempre pasan por una razón y que es perfecto así de la manera en la que es. Cuando estás así de centrado y equilibrado, te sientes fuerte, te sientes seguro y te sientes confiado. 

Cuando estás en tu Mente de maestro lo sientes en la zona de tu corazón. Ahí es donde tienes acceso a esa energía. Cuando estás en tu Mente de maestro, simplemente te dejas llevar por lo que sientes que está bien. Así es como sabrás que has hallado tu propósito de vida o vocación, porque hay una sabiduría interna que te indica que por ahí es el camino correcto para TÍ, no necesariamente para los que están a tu alrededor, pero sabes que es lo correcto para ti.

La mayor parte del tiempo vives en tu Mente de niño; vas por la vida como en piloto automático, y te preguntarás ¿Cómo puedo salir de este piloto automático? ¿Cómo puedo acceder a mi Mente de maestro? ¿Cómo puedo conectar con esa sabiduría y pasión? 

La respuesta es simple, tienes que estar presente, tienes que elevar tu consciencia para ver el bosque y no el árbol, tienes que subir de nivel para auto observarte y darte cuenta cuando estés actuando desde tu Mente de niño e inmediatamente conectar con tu intuición, con tu zona del corazón y preguntarte ¿Qué es lo que se siente más correcto para ti? Es algo muy simple y la vez poderoso, pero no es un hábito común en la gente. Involucra que salgas de tu zona de confort, que disciplines tus pensamientos, que vivas en el presente y que actúes con lo que sientes que es lo correcto.

Hay muchísimos testimonios de personas que tan sólo por practicar esta disciplina, han curado a su cuerpo de diversas enfermedades, o han mejorado sus niveles de energía, o han cambiado en positivo su personalidad y sus reacciones. Vivir en tu Mente de maestro te hace sentir bien, te hace sentir alerta y lleno de vitalidad.

 

 

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