Marian Rojas Estapé, la famosa médica psiquiatra y escritora española que se ha enfocado en el estudio del bienestar, el optimismo y la felicidad desde el punto de vista médico, dice que “Aprender a gestionar las emociones es una de las claves para disfrutar la vida”.
¿Qué cosa es la gestión emocional? Una correcta gestión emocional quiere decir que sabes canalizar las emociones que surgen en momentos de estrés.
Es la capacidad que tenemos de regularnos ante la ira, la tristeza o la frustración.
En nuestra tierna infancia aprendimos cómo vincularlos con otras personas, en particular con la figura o las figuras que nos criaron, con ellos aprendimos a querer, como nos quisieron aprendimos a querer.
Puede ser que un niño fue ignorado de manera permanente, o vivió abusos, o bullying, o acoso o fue humillado y estos traumas hacen su espectacular aparición en la vida adulta, cuando se quiere manejar un conflicto.
Por eso muchos empresarios sufren de depresión, ansiedad o crisis, porque en la empresa se presentan una innumerable cantidad de problemas: colaboradores, proveedores, clientes, familia y además, en la mayoría de las ocasiones, los enfrentan solos porque no tienen nadie con quien consultar, de ahí la importancia del coaching de negocios.
Cuando un empresario no aprendió a gestionar correctamente sus emociones, porque ni siquiera aprendió a reconocerlas, lo más común, es que adopte hábitos que no son nada saludables, como el exceso de trabajo, el consumo de alcohol, el cigarro, las pastillas para dormir, la negación o la evasión de la situación. O puede llegar a somatizar de manera física con dolores de cabeza, reflujo, ansiedad, insomnio, gastritis, colitis, etc.
Pero cuando comprende que sus problemas no son realmente sus problemas, sino los síntomas de sus verdaderos problemas, que tienen que ver con la manera en la que de pequeños aprendieron a gestionar sus emociones, comienzan a encontrar consuelo, porque comprender es sanar, el entender su mundo emocional, cómo su cerebro activa ciertos químicos según los pensamientos que genera y que esto se traduce en las emociones que experimenta, los ayuda a hacerse conscientes, a estar presentes.
Cuando un empresario entiende que estos no son problemas sino manifestaciones de su personalidad reaccionando ante el estrés, entonces puede hacer un sin fin de cosas para alcanzar su mejoría. Piensa si tú o algún empresario que conoces lleva tomando medicina por muchos años, cuánto daño se está haciendo al hígado, al consumir ansiolíticos, pastillas para la depresión, cuando todo eso se podría sanar si simplemente comprendiera por qué le pasa.
Te invito a reflexionar unos momentos ¿Qué tanto sabes gestionar tus emociones? ¿Has hecho alguna vez algún análisis sobre tu relación de la gestión de tus emociones y la manera en la que de pequeño aprendiste a querer?